Se propone un tratamiento quirúrgico si el tratamiento conservador falla. Consiste en restaurar el correcto deslizamiento del tendón FHL abriendo la correa fibrosa detrás del tobillo. Esta operación, llamada tenólisis FHL, libera el tendón y, para ser completa, esta liberación a veces requiere el "fregado" de una excrecencia ósea si está involucrada en el conflicto. Esta operación se realiza de forma endoscópica con una cámara que transmite imágenes en vivo a una pantalla. El paciente se acuesta boca abajo, ya que la aproximación es posterior. La operación suele durar menos de una hora.

La artroscopia es una técnica quirúrgica que permite, a través de dos pequeñas incisiones, una buena visualización del tendón FHL, la polea, el tobillo y las articulaciones del pie trasero. El artroscopio es un tubo de cinco milímetros de diámetro, equipado con un sistema óptico y un sistema de iluminación; está acoplado a una cámara de vídeo miniaturizada, a su vez conectada a una pantalla de televisión de alta definición. El artroscopio se introduce a través de un canal situado en la pendiente externa del tendón de Aquiles. Por esta vía se puede observar la articulación subtalar y se puede individualizar la polea del flexor del hallux largo.

Enfoques quirúrgicos (aquí un pie izquierdo). El artroscopio se introduce paralelo al eje largo del pie hasta que entra en contacto con el hueso. Disección de "espuma" del lado medial hasta el contacto con el mandril.

A través de un abordaje situado en el lado medio del tendón de Aquiles, se introducen instrumentos que se utilizarán para incitar la polea en contacto con el astrágalo hasta obtener un deslizamiento libre del tendón. Este gesto también libera el pie trasero que está bloqueado por el bloqueo del tendón. Al final de la operación, las incisiones de la piel se suturan con un punto de sutura en la piel.

Vistas artroscópicas que muestran el tendón del FHL y la polea que ata el tendón al revés. Flecha azul: Tendón del FHL. Flecha roja: Polea de fibra.

Los resultados después del tratamiento quirúrgico son permanentes. Una vez que el deslizamiento de los tendones se restablece, las recurrencias son excepcionales (menos del 5%). Como resultado, el reequilibrio de la marcha se restablece de forma duradera. Por eso recomendamos la compra de zapatos nuevos después de la cirugía para evitar los malos pliegues relacionados con la deformación de los zapatos bajo el efecto del bloqueo de los tendones.

Olden TR ., Vallotton J., 2020, « Endoscopic tenolysis of the Flexor Hallucis Longus tendon, Surgical Technique », J of Arthroscopy : The Journal of Arthroscopic and Related Surgery, in press